Qué recomiendan los dermatólogos para el acné: 6 tratamientos infalibles

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Los hemos probado todo, desde los medicamentos sin receta que compramos en la farmacia, hasta las mascarillas naturales que vemos en Internet. Sin embargo, el…

Los hemos probado todo, desde los medicamentos sin receta que compramos en la farmacia, hasta las mascarillas naturales que vemos en Internet. Sin embargo, el acné es una patología cutánea, cuyas causas pueden ser distintas para cada persona, por lo que el tratamiento para curarla dependerá del diagnóstico médico.

En este sentido, ¿Qué recomiendan los dermatólogos para el acné?

Todos aquellos que sufren de estas imperfecciones en la cara, saben que es una fuente de frustración y estrés, por lo que, a menudo, recurren a productos y tratamientos muy caros y poco efectivos.

Afortunadamente, hay tratamientos que recomiendan los dermatólogos que realmente funcionan. En algunos de ellos, no es necesario gastar mucho dinero. Así pues, en esta oportunidad, te los contamos todos. Vamos a ello.

¿Qué recomiendan los dermatólogos para curar el acné?

En primer lugar, el acné es una patología que no solo ocurre en la adolescencia. Los adultos de entre 20 y 40 años también suelen acudir al dermatólogo en busca de soluciones efectivas para curar este dolor de cabeza.

Desde tratamientos profesionales, hasta rutinas de cuidado de la piel, y algunos alimentos correctos, los dermatólogos son expertos y saben lo que necesitas para que tu rostro recupere su vitalidad y apariencia natural.

Pero eso sí, debes saber que muchos de estos tratamientos no funcionan como una fórmula mágica, pues este problema no se resuelve en un abrir y cerrar de ojos. Así que, si tienes paciencia, y sigues los pasos indicados por tu médico, así como algunas medidas preventivas, tu piel lucirá sana y limpia.

  1. Usar limpiador facial diariamente

    La piel del rostro está siempre expuesto al polvo, bacterias y la suciedad del entorno, por lo que nuestros poros suelen cubrirse de todo ello. En este sentido, es fundamental limpiar la zona de la cara por la mañana y por la noche. ¡Es aún más importante si has usado maquillaje!

    Los expertos recomiendan usar productos con fórmula no comedogénicas (que no obstruyen los poros), ya que te ayudarán a evitar cualquier irritación por sustancias químicas. Si tienes piel grasa, complementa tu limpieza con un exfoliante antes de aplicar el gel limpiador.

    Al momento de comprar un limpiador, asegúrate de que tenga ácido salicílico o peróxido de benzoílo, pues estas sustancias contribuyen a disminuir el acné de manera significativa. De igual modo, si consultas con tu médico, este te recetará el limpiador más adecuado para ti.
  2. Aplicar solo maquillaje antiacné

    La tecnología utilizada para la fabricación de productos cosméticos ha evolucionado en los últimos años de una manera sorprendente. Y es que ahora, es posible encontrar productos de maquillaje que nos ayudan a tratar el acné en la piel.

    Por lo tanto, suelen cumplir con una doble función gracias a sus propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel y la prevención del acné, mientras cubre la superficie de la piel con fines estéticos. De hecho, algunas cremas correctoras realmente pueden cubrir las espinillas sin causar ningún daño, empeorar la inflamación ni aumentar la proliferación.
  3. Antibióticos

    Cuando presentamos acné moderado o severo, tu dermatólogo podría prescribirte antibióticos orales o tópicos. En algunos casos, los anticonceptivos orales también son efectivos para ello. Pero volviendo a los antibióticos, es posible que debas aplicar antibióticos tópicos como eritromicina, clindamicina y tetraciclina. O también, retinoides tópicos como tretinoína.

    El acné moderado o severo se caracteriza por botones o microquistes profundos, con inflamación, lesiones cutáneas por una zona amplia del rostro, y cicatrices. Ante estos casos, los dermatólogos generalmente prescriben isotretinoína (Accutane®), un análogo de la vitamina A, que se toma durante 15 a 20 semanas.

    No obstante, este tratamiento podría resultar agresivo para algunas personas, a pesar de que resuelve el 90% de los casos. No dejes de consultar con tu médico sobre esta opción y los efectos secundarios relacionados con el tratamiento.
  4. Usa productos concentrados que prevengan nuevos brotes

    En el mercado, podemos encontrar varios serums o gel que ayudan a cuidar los poros, estimular la renovación celular y prevenir nuevos brotes de acné.

    Algunos de ellos, contienen retinol, el cual promueve la regeneración celular (vitamina A en activo cosmético); ácido glicólico, para exfoliar la piel suavemente actuando sobre todas las capas de la piel; y ácido salicílico, para reducir la inflamación y el enrojecimiento de los poros.
  5. Tratamientos con láser

    Otra de las técnicas que recomiendan los dermatólogos para el acné, es el tratamiento con láser. Aquí, el láser apunta directamente a la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre, para generar un efecto térmico en la pared del vaso, lo que hace que el enrojecimiento de la piel desaparezca progresivamente.

    Gracias a este procedimiento, se consigue mejorar la apariencia de la piel, igualando el tono, y reduciendo las cicatrices. Además, no suele tener efectos secundarios, aunque puede existir el riesgo de quemaduras, y despigmentación permanente.
  6. Exfoliación química

    Por último, tenemos la exfoliación química. Este procedimiento mejora el tono y la luminosidad de la piel, reduciendo la cantidad de espinillas y puntos negros y, además, tiene pocos efectos secundarios sobre las cicatrices. No obstante, este tratamiento puede ser dolorosa, y la reducción del acné puede tardar algunos días.

¿Qué causa el acné?

El acné es una enfermedad inflamatoria del folículo pilosebáceo, el cual se caracteriza por la aparición de varios síntomas, como microquistes, pápulas, pústulas, lesiones nodulares y cicatrices.

Estos granos se producen cuando las glándulas sebáceas producen más sebo, provocando la aparición de una piel grasa. Así, el canal del folículo se encalla, impidiendo que el sebo fluya normalmente. Es esta retención de sebo en que el produce la formación de las espinillas.

Es por ello que, la inadecuada o poca limpieza de la piel del rostro puede producir brotes de acné. Otro factor común para su aparición es el estrés, por lo que es importante aprender a manejarlo si queremos prevenir la aparición de estos molestos botones.

Otra de las causas del acné, es el mal funcionamiento del sistema digestivo, el sistema inmunológico y problemas hormonales.

Sin embargo, si queremos prevenir su aparición, es importante comenzar por la limpieza diaria, y usar productos con ingredientes no comedogénicos. Cuando el acné es mucho más grave y no se elimina con estos métodos, ¡es momento de consultar con tu dermatólogo! Habla con uno ahora.

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