Las múltiples facetas del médico internista: explorando sus áreas de especialización

El extracto

Por lo general, los pacientes que acuden a un médico internista suelen presentar síntomas que los desconciertan. Es por ello que, el origen de la…

Por lo general, los pacientes que acuden a un médico internista suelen presentar síntomas que los desconciertan. Es por ello que, el origen de la afección o las afecciones no están siempre del todo claras. He aquí, cuando las facetas del médico internista tienen un papel clave. 

Una de las principales habilidades de estos especialistas de la medicina, es que se benefician de los siglos de investigación y descubrimientos científicos para brindar atención médica altamente efectiva en todos sus pacientes. 

De hecho, están capacitados para combinar la ciencia de laboratorio con habilidades técnicas que permitan ofrecer una atención personalizada a cada paciente. De esta manera, pueden diagnosticar un sinfín de enfermedades complejas y raras y buscar los tratamientos correctos.

Sigue leyendo, porque a continuación, te contaremos más sobre las áreas de especialización de los médicos internistas, y otras dudas frecuentes. 

¿Qué trata un médico internista?

En primer lugar, el médico especialista en medicina interna se interesa por los órganos internos (corazón, pulmones, hígado, sistema digestivo, etc.) del cuerpo humano. Además, se interesa por diagnosticar pluripatologías o enfermedades sistémicas difíciles de descubrir por médicos generales. 

Por lo tanto, el internista tiene las habilidades necesarias sintetizar la situación compleja del paciente, y en función de ella, poner en marcha estrategias o tratamientos de diagnóstico. Otro aspecto clave de esta especialidad, es que los internistas solo se centran en enfermedades de adultos. 

Otro elemento clave que nos permite conocer el alcance de los conocimientos y facetas de los internistas, es que conocen a profundidad cómo todos los sistemas del cuerpo están conectados, cómo funcionan juntos y cómo se afectan entre sí. 

Esto quiere decir que, los médicos internistas son expertos en ayudar a los pacientes que padecen enfermedades crónicas o complejas, y que, además, pueden presentar más de una de ellas. 

¿Qué hace un médico internista?

Por lo general, los internistas reciben pacientes de urgencias o del médico general, cuando estos no obtienen un diagnóstico preciso. De este modo, interviene en problemas complicados, aplicando métodos científicos y evaluando el caso a partir de exámenes médicos avanzados. 

Así pues, ejecuta las siguientes acciones:

  • Recibe pacientes y realiza exámenes clínicos como auscultación o palpaciones. 
  • Identifica el medicamento para exámenes complementarios. 
  • Tiene una actitud científica en la atención al paciente. 
  • Puede usar biotecnología con eficacia. 
  • Analiza e interpreta los exámenes, y explica a los pacientes los resultados del mismo.
  • Puede remitir al paciente a un especialista en un órgano específico si es necesario. 
  • Puede realizar cirugías menores, colocas inyecciones, sondas, y más. 
  • Está capacitado para dar consejos y recomendaciones que prevengan enfermedades y afecciones a sus pacientes. 
  • Los médicos internistas también pueden tener el puesto de jefe de Departamento o dedicarse a la docencia o el área de investigación. 

¿Cuáles son sus áreas de especialización?

Si bien puede parecer que los internistas son “generalistas” o que poseen un saber universal sobre el cuerpo humano y su funcionamiento, estos expertos en realidad son el relevo de la medicina general. Podríamos compararlos con los pediatras, pero enfocados en los adultos, sobre todo por su carácter global. 

Es por ello que, a pesar de que pueden abarcar una gran cantidad de órganos, deben mantener un equilibrio de todas sus funciones. En pocas palabras, deben cuidar a los pacientes con patologías comunes, pero que requieren de hospitalización debido a su complejidad. 

Así pues, gracias a su formación, sus conocimientos, su capacidad de síntesis y su habilidad para utilizar biotecnologías de última generación; practica la medicina “general”, global, holística y en profundidad para pacientes con pluripatología, pero también, dando prioridad a los especialistas cuando se trata de problemas médicos muy específicos.

En este sentido, los médicos internistas tienen las siguientes facetas:

  • Contribuye de manera efectiva al diagnóstico y planes terapéuticos para los pacientes que padecen condiciones severas o que implican varios sistemas de órganos. 
  • Atiende un gran número de enfermedades autoinmunes, inflamatorias o sistémicas, o las conocidas enfermedades huérfanas. 
  • También pueden atender y hacerse cargo de afecciones genéticas que aparecen en los niños y que tienen repercusiones en la edad adulta. 
  • Estos especialistas se hacen cargo igualmente de los pacientes que requiere de una hospitalización programada o de una consulta externa remitida. 
  • Por último, pueden trabajar en colaboración con los geriatras, cuando la patología del paciente está asociada a una situación de riesgo. 

Palabras finales 

Como podemos ver, los internistas ven al paciente como un todo, por lo que no están orientados hacia una especialidad de la medicina. Por lo tanto, son capaces de brindar tratamientos a numerosas patologías o pluripatologías, por lo que posee un amplio conocimiento sobre el funcionamiento del cuerpo humano. 

Además, es una especialidad que puede brindar asistencia continua en cada paso del proceso del tratamiento del paciente, por lo que su radio de acción es mucho más amplio que el de los médicos especializados en áreas muy específicas del cuidado de la salud.  

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